martes, 9 de febrero de 2010

Toda la vida me pregunte por qué, por que este garrón, por qué me lo tengo que comer yo? Pero ya me canse de tantos por qué. A lo mejor hay preguntas que no tienen respuesta. Ya sé que lo mío no tiene un por qué, porque me toco así; no puedo hacer nada. No se puede ser feliz con el dolor de los demás. Ya es hora de c a m b i a r .

No hay comentarios:

Publicar un comentario