
Tu dulce sonrisa, tu mirada y tu voz, tus tiernas caricias que compran mi mal humor. Te espero y te espero, y me desespero ansiosa mirando las agujas del reloj. Y cuando tú llegas, mi corazón se acelera, simulo el momento como si nadie supiera. Mi amor yo que haría sin tu amor en esta vida, el sol y la luna para mí se apagarían. Por eso no quiero que te marches de mi vida.
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